Natura y Cultura es consciente de que nos encontramos inmersos en un cambio de paradigma que ha generado grandes transformaciones en este aspecto y todavía son pocas las empresas con cambios sistemáticos para el desarrollo de competencias personales y profesionales. Debemos hacer frente a las demandas reales del mundo en que vivimos. Es necesario invertir más esfuerzo en el desarrollo de las personas, esta ha de ser sin duda una de las premisas que nos haga afrontar con éxito las demandas del mundo actual.
Las personas con talento logran adaptarse al entorno haciendo uso de los recursos de los que dispone. Las emociones positivas nos permiten disfrutar y mejorar el aprendizaje, la atención, la productividad, la creatividad, la implicación o la resistencia al cansancio. El equipo #GPSi se cuestiona…¿Podemos mejorar las competencias personales y profesionales?
En primer lugar, es determinante cultivar actitudes positivas. Sabemos que es más válido alguien con buena actitud que con grandes conocimientos. Incentivar el humor ayuda a afrontar fallos y a controlar emociones destructivas. Halagar, valorar el esfuerzo y el trabajo, programar experiencias satisfactorias, intensificar gestos amables mejora la visión de la realidad, la satisfacción y el rendimiento.
Nos debemos esforzar por desarrollar comportamientos éticos y favorables entrenando la empatía o enseñando prácticas proactivas, entrenar habilidades sociales y su capacidad para trabajar en grupo, entrenar técnicas para calmar la ansiedad y el estrés y desarrollar habilidades comunicativas.
Actualmente la aptitud más demandada por las empresas es una buena orientación a resultados ante la necesidad de rentabilizar nuestro esfuerzo. Aunque antes de ponerla en practicar debemos conocer la Ley de Pareto, según la cual con el 20% del esfuerzo que habitualmente realizamos podemos hacer el 80% de nuestras tareas. Este descubrimiento ha llevado a muchas personas y empresas a entrenar habilidades para focalizarse en acciones y soluciones. Puede que con menos tiempo y recursos los resultados no sean tan perfectos pero sin duda serán mucho más rentables.
Preparar y ejercitar nuestra atención en las tareas, iniciativa y creatividad, aprovechar el tiempo… son aptitudes fundamentales que nos permiten trabajar mucho más rápido de lo que lo hacemos. Así lo demuestra otra ley, la de Parkinson, según la cual tendemos a aumentar el tiempo dedicado a una tarea hasta gastar todo el que disponemos. La confirmación de ambas leyes ha contribuido a que hoy se trabaje arduamente en fórmulas para mejorar el uso del tiempo y la relación entre esfuerzo y resultados.
Sin duda, es meritorio invertir en el crecimiento y mejora de personas. Muchos pueden pensar que esta es una labor demasiado ambiciosa o costosa. Puede ser. Pero no hay alternativa. Este tipo de competencias son cada vez más reclamadas.