La mitología nos cuenta que Saturno eliminaba a todos sus hijos para evitar que lo destronaran, para seguir ejerciendo el poder, ser el dios principal. Cuando nacían sus hijos se los comía. Pero al nacer Júpiter y Juno, Cibeles, su esposa, le enseñó a la segunda y en lugar de Júpiter puso una piedra vestida de muñeca que Saturno se comió. Júpiter se crió en secreto en la isla de Creta y, como predecía la profecía, destronó a su padre y se convirtió en el padre de los dioses.
En su obra negra “Saturno devorando a un hijo” Goya hace emerger de la oscuridad un monstruo, de ojos desorbitados, que cruel y sin piedad, devora a un niño. El horror nace del acto de poder que ejerce Saturno sobre el hijo indefenso. Una visión que puede retratar la parte más oscura del Ser Humano.
Goya retrata una historia, la de una de las formas de poder que nace de la relación desigual entre un dios y una criatura indefensa. La misma relación que se puede dar entre dos entidades cualquiera (que pueden ser personas, empresas, gobernantes, estados…).
El retrato de Goya es totalmente actual. Algunas formas de poder devoran el futuro y la calidad de vida de la humanidad. No es un banquete sangriento, pero es igualmente cruel, en especial para quienes reflexionan.
El poder de algunos gobernantes les permite tomar decisiones que afectan a las personas, al planeta y a nuestro futuro. El poderoso Donald Trump ha decidido renegar del Acuerdo de París sobre el cambio climático, uno de los problemas más inquietantes para la humanidad. Parece que ahora vuelve a pensar que es un engaño. La era tenebrosa del poder de Trump se acelera.
Nacho Martínez, paleontólogo, en una conferencia señalaba que “es la trayectoria la que define la historia”. Que en nuestra evolución, hace unos dos millones de años, Homo habilis improvisaba, vivía el día a día, su futuro dependía de la fortuna. Pero todo cambió con el Homo erectus (ergaster). Este tenía la capacidad de planificar, hizo algo que es característico del ser humano, y que se plasma en una idea: el futuro hace el presente. Visualizar el futuro determina las acciones del presente.
No quiero valorar lo que ve Trump, entre otros, ni cual es el futuro que imagina y le lleva a tomar las decisiones que con su poder toma. O si sencillamente improvisa en base a como se levanta una mañana cualquiera, esto sería… no se como llamarlo. Solo creo que muchas de sus decisiones afectan y afectarán al planeta, son como “devorar a sus hijos”, aunque no quedaría mal “devorar a su madre”.
Lo que me importa es, qué podemos hacer para que cada uno de nosotros reflexione y visualice el futuro que desea. Y luego actúe hoy para conseguirlo. Puesto que ya hay personas y entidades con poder tomando decisiones humanas, otro tipo de decisiones.
Parece que algunas personas han evolucionado poco y se quedaron en el habilis.
Algunos se pueden preguntar que tiene esto que ver con la sección de alimentación saludable. Creo que mucho, nuestros cultivos dependen del clima y el cambio climático afectará a la agricultura mediterránea. Además, la calidad de vida, nuestro alimento emocional, no solo depende de lo que llega a nuestros estómagos, también de las decisiones de poder que se tejen en nuestro entorno.